¿Qué es la belleza integrativa y cómo funciona?

Por: Joana Borràs / Tiempo de lectura: 10 min

Hablamos con dos skin coaches holísticas para que nos cuenten qué implica este concepto, su approach al cuidado de la piel y sus mejores trucos.

¿Qué es la belleza integrativa y cómo funciona?

“La belleza integral significa el poder de sentirte a gusto con el cuerpo que habitas, es entender y trabajar la belleza desde un TODO, tratando la parte estética siempre de la mano de la salud mental y física, es un enfoque global”. 

Así explica Stefanny Rizale, esteticién y nutricionista en el centro @aquamarinepuertopollensa, la manera de trabajar con sus pacientes donde, dice, es clave en este approach. “Invierto el tiempo suficiente en un diagnóstico previo y una pequeña entrevista, ya que si no conozco los hábitos de mi paciente, será difícil solucionar el problema.”

Para Diana Montoya, facialista con centro propio en Madrid @dianamontoyaestetica, lo más importante que debemos entender es que la máxima expresión de belleza es el amor propio y el autocuidado en todos sus ámbitos. Cada uno es único, al igual que nuestra piel y hay que intentar dejar de lado las comparaciones, aceptarnos, amarnos y cultivarnos, e intentar no buscar esa perfección inexistente.

Cuidarnos de manera global repercute en vernos y sentirnos bien y afecta directamente a nuestra salud física y mental. Es algo que requiere disciplina, tiempo y esfuerzo, pero los resultados son visibles en todos los aspectos” explica la facialista, dice Montoya. 

El approach ganador, según Rizzale, para el cuidado de la piel es “la constancia y el uso de productos de excelentísima calidad”. También, para Montoya, es tan importante los productos que aplicamos como el estilo de vida que llevamos.

Pero ¿cómo podemos integrar este concepto de belleza integral a todos los ámbitos de nuestra vida? La respuesta no parece difícil: “cuida de tu mente, tu cuerpo y tu entorno con perseverancia y disciplina”, sentencia Rizzale. La mayor parte de los cuidados de la piel son opcionales: no sientas que tienes que hacer todas las rutinas de belleza para cumplir con los estándares existentes. El objetivo final es que te sientas cómoda en tu propia piel.

Sabemos que el estrés, el ritmo de vida, el trabajo, etc. no lo ponen fácil, es complicado sacar tiempo para nosotros, pero podemos empezar con algo tan simple como incorporar un pequeño hábito para el autocuidado. 

¿Por dónde comenzamos?

Empieza por algo fácil, como un masaje facial antes de irte a dormir una vez a la semana. No hace falta que le dediques mucho tiempo (con 10’ es más que suficiente) ni que te compliques usando varias herramientas (si sabes, ¡genial!) pero si no, basta que uses tus dedos y un aceite/crema facial. Lo importante es asegurarte de la dirección del movimiento y que te sientas relajada durante el masaje. Respira y regálate ese tiempo para desconectar. ¡Conseguirás tonificar los músculos de la cara, favorecer la circulación y mejorar tu flujo linfático facial! 

¿Un consejo? “Recuerda que la piel tiene memoria y a veces es un poquito rencorosa… todo lo que bien que la cuides se notará a futuro y de la misma manera pasa factura si no lo haces” recalca Montoya.

“Ponerse en manos de profesionales actualizados que tengan experiencia demostrable y no consultar al Dr Google, ya que puede ser poco productivo e incluso peligroso” nos recuerda Rizzale.

SUSCRIBIRSE A NUESTRO NEWSLETTER

No te lo pierdas. Mantente actualizado y obtén un 10% de descuento