Provenza #Wellscapes

La mejor forma de llegar es en avión al Aeropuerto de Marsella. Desde ahí, te recomiendo que cojáis un coche de alquiler para visitar los distintos pueblecitos.

Llevad un zapato cómodo, ya que los pueblecitos que vais a visitar tienen calles empedradas y vais a andar mucho. Llevad algún sombrero/gorra para protegeros del sol, ya que en verano hace mucho calor por esta zona y, si vais con un bebé, llevad una mochila de porteo ya que en algunos pueblos es más fácil pasear con mochila que con carro.

La Provenza es una zona muy extensa, por eso tenéis que planificar bien lo que queréis ver cada día en base a la distancia que hay entre cada pueblecito, sino vais a pasar mucho tiempo en el coche. Mi recomendación, dependiendo de los días que vayáis, es alojarse en dos zonas diferentes para poder explorar bien cada una de ellas.

Dependiendo de la zona en la que os encontréis os recomiendo estos restaurantes:

Hay muchos mercados a diario donde comprar productos orgánicos y locales según el día de la semana: Los lunes por la mañana tenéis un mercado provenzal en el centro de Bedoin; los martes por la mañana en Carpentras; los jueves en L’Isle Sur la Sorge (dónde además de este tipo de productos hay una zona de antigüedades que merece mucho la pena); los viernes en Lourmarin o Bonnieux y los domingos en Avignon. En mi opinión, si os coincide un mercado cerca de donde estéis, no dudéis en visitarlo.

Los pueblecitos que encontraréis en Provenza son maravillosos, con calles y casas de piedra, pequeñas iglesias y típicas torres del reloj, placitas con pequeños bistrós donde degustar la gastronomía provenzal y muchas cosas más.

• Hacer una cata de vinos de la zona en Chateau Estoublon (también hacen cata de aceites si preferís)
• Realizar una ruta de trekking por Les Baux de Provence, una de las mejores zonas para esta actividad por su escarpado relieve
• Recorrer una ruta en bicicleta por la zona de Bédoin
• Visitar un must visitar los brocantes de L’Isle Sur la Sorge, si eres amantes de las antigüedades
• Hacer la famosa “Ruta de la Lavanda” si vas entre los meses de julio y agosto

Mis hoteles favoritos de esta zona son sin duda: El maravilloso Airelles Gordes, La Bastide, con una ubicación maravillosa en lo alto de una colina de Gordes. Otro hotel más al norte con muchísimo encanto es el Hotel Crillon Le Brave, ubicado en el pueblecito con el mismo nombre, Crillon Le Brave.

Mis lugares favoritos fueron las tiendecitas que encontré en Lourmarin como: “L’Apothicaire de Lourmarin” o la “Boutique Alexine Lourmarin”; también las que conseguí en Les Baux de Provence como “La Chapellerie”, donde me compré un precioso sombrero. También “Iwa” o “Treville” para adquirir algún recuerdo para casa (como unos cuadritos con pinturas de lavanda).

Me chifla la Provenza por todo lo que puede ofrecerte, desde pueblecitos con mucho encanto, monumentos históricos, restos arqueológicos, imponentes montañas donde poder hacer muchas actividades al aire libre, rica gastronomía provenzal y gran cultura vinícola y hoteles espectaculares con una cuidadísima decoración, entre otros.

1. Despertarse y disfrutar de su maravilloso desayuno desde una terraza
2. Ir a algún mercado por la mañana, según el día de la semana que sea, y comprar algún producto local
3. Visitar algún pueblecito que esté cerca y comer ahí
4. Hacer una pequeña ruta en bicicleta por la tarde
5. Participar en una cata de vinos en alguno de los muchos castillos que hay en la zona
6. Disfrutar de un buen masaje en el spa de vuestro hotel
7. Cenar en algún restaurante gourmet (como el Restaurante “La Madeleine” del propio Hotel Crillon Le Brave)

Soy Cristina Rodríguez Chaverri, creadora de contenido de viajes en mi cuenta de Instagram “Travel Options”, que empecé en 2019, y desde donde elaboro viajes a medida junto con la agencia de viajes de lujo Godwana Experiences. Soy una apasionada de los viajes pero, concretamente, de los viajes con encanto a lugares únicos con alojamientos boutique. Me gusta viajar a sitios poco masificados y descubrir lugares nuevos y recónditos, difíciles de encontrar en una guía de viajes tradicional.