titulo: Edad biológica Vs. edad metabólica ¿Cuál es la diferencia?
Por: Lamarca Mad / Tiempo de lectura: 10 min
No solo se trata de cuántas velas colocamos en la tarta. Las condiciones físicas de tu cuerpo pueden marcar mucho más tu esperanza de vida.
La eterna juventud existe. Hay personas que, con 30 años, pueden presumir de tener una edad de 12 ¿Cómo es esto posible? No estamos aludiendo a un concepto que se centre meramente en lo estético. Nos referimos a la edad metabólica, que nada tiene que ver con la edad biológica.
Puedes haberte conservado mejor que tus amigos y sentirte halagado cuando te dicen ‘estás hecho un chaval’ ¡Y tampoco está nada mal! La cosmética natural juega en este sentido un papel importante. Sin embargo hay una juventud más profunda que se trabaja desde la infancia. Sabemos que la edad metabólica se corresponde con los años que tenemos en función de nuestra fecha de nacimiento pero ¿la metabólica?
“Se trata de un marcador que nos indica nuestra condición física y nuestro estado de salud en función del metabolismo”, apunta Alejandro Cánovas, nutricionista de Royal Hideaway Sancti Petri. En otras palabras, descubre la verdadera edad del organismo, en contra de la que marca el calendario. La edad metabólica, dicho de otra forma, nos dice cuán joven o viejo es nuestro organismo. Indica el estado del cuerpo a nivel fisiológico, la verdadera salud del organismo.
¿Qué edad tengo?
Nuestra condición física marca mucho más nuestra esperanza de vida que solo las velas que tengamos en la tarta. “El envejecimiento de nuestro cuerpo en función de nuestros hábitos saludables y nuestro estado de salud es un factor predictivo mucho más preciso que nuestra edad cronológica”, explica un reportaje de El Español, refiriéndose a un estudio publicado en el European Journal of Preventive Cardiology, la revista de la Sociedad Europea de Cardiología.
Este estudio analizó a más de 126 mil pacientes en Cleveland Clinic, entre 1991 y 2015. A todos, que habían sido atendidos por motivos cardiovasculares, se les realizó una prueba de esfuerzo sobre una cinta de correr, a la que fueron aumentando la dificultad progresivamente. “Más de la mitad de los varones y mujeres entre los 50 y los 60 años demostraron ser fisiológicamente más jóvenes de lo que su edad cronológica indicaba. Transcurrido un seguimiento de una media de 8,7 años, el 8% de los pacientes falleció. Los que murieron eran “diez años más viejos” que los que sobrevivieron”, registró la investigación.
“Si bien no existe una edad metabólica ideal, existe una mínima y son los 12 años. Cuanto menor sea nuestra edad metabólica, significa que nuestro organismo está más activo y goza de mayor salud en cuanto a fisiología y tejido muscular. Lo importante siempre será estar por debajo de nuestra edad cronológica”, explica Cánovas, ya que lo contrario señala la necesidad de un cambio de estilo de vida para evitar el desarrollo de futuras patologías u otras complicaciones. Por ello es fundamental ser constantes en el día a día para lograr y mantener en el tiempo una buena edad metabólica.
¿Retrasar el envejecimiento?
En el Royal Hideaway Sancti Petri estiman la edad metabólica mediante bioimpedancia eléctrica, explica el nutricionista, un método que compara la tasa metabólica basal del sujeto con la tasa metabólica basal de referencia para su edad. “De esta forma, si la edad metabólica es superior a la cronológica, sabemos que esa persona ha de mejorar sus hábitos”, dice.
“Con una actitud abierta a integrar, trabajando ciertos puntos, se puede alcanzar una edad metabólica saludable”, dice Cánovas. Señala cinco hábitos indispensables para mejorar o retrasar tu envejecimiento:
Practicar regularmente ejercicio físico: en este punto es importante que sepas que la actividad física y el ejercicio físico no son lo mismo. Podemos hacer mucho ejercicio y ser absolutamente sedentarios. Es importante que, al margen de que hagamos más o menos ejercicio físico en el gimnasio, apostemos por la actividad física siempre que podamos, máxime cuando pasamos trabajando infinitas horas delante del ordenador.
Llevar una alimentación sana y equilibrada: tiene que ser variada. Incluirá frutas y verduras de temporada, grasas saludables, proteína de alto valor biológico (como es la del huevo, por ejemplo), legumbres, hortalizas y cereales verdaderamente integrales.
Llevar una alimentación sana y equilibrada: es conveniente beber suficiente agua a lo largo del día. En este punto, siempre y cuando no las azucaremos, cuentan también las infusiones.
Apostar por un descanso reparador: si no dormimos lo suficiente, nuestras fibras musculares no podrán repararse ni el organismo podrá descansar para (aunque nunca para del todo) volver a desempeñar su papel con energía.
Trabajar una correcta gestión del estrés: como sabes, el estrés dispara el cortisol, una hormona que nos hace sentir hinchados y que, efectivamente, como te imaginarás, reduce nuestra edad metabólica. Por eso conviene que, con ayuda de un experto, nos acostumbremos a gestionarlo de la manera correcta.