¿La barrera de tu piel está dañada?

La búsqueda de una piel radiante y saludable puede parecer un camino sin fin de prueba y error, especialmente si tu barrera cutánea está dañada, lo que puede provocar una cascada de efectos adversos en el cutis. Pero la verdad es que hay más ciencia detrás de lo que te imaginas…

La barrera cutánea o hidrolipídica, recubre la última capa de la piel y actúa como capa protectora. Está compuesta por una combinación de lípidos (grasas) y agua que trabajan juntos para mantener nuestra piel sana. 

Imagina que la barrera cutánea es como una pared sólida alrededor de nuestra piel. Los lípidos serían los ladrillos que se apilan juntos y el agua actúa como un mortero que los mantiene unidos. Cuanto más fuertes están los lípidos, más intacta estará la barrera cutánea, lo que potenciará sus poderes protectores.

Normalmente se autorregula, y hace que nuestra piel se mantenga hidratada, suave y flexible. Sin embargo, factores como el clima extremo, el uso excesivo de productos agresivos para la piel, el estrés, los hábitos de vida poco saludables o la genética, pueden hacer que se desequilibre y deje de funcionar, lo que puede causar que nuestra piel se vuelva seca, irritada y sensible.

Cuidar y fortalecer nuestra barrera cutánea es crucial para mantener una piel sana y equilibrada. Pero, ¿por qué? María Vidal, médico y estudiante de la especialidad de dermatología médico-quirúrgica y venereología, nos presenta algunas razones clave:

1.Protección contra agresores ambientales: actúa como una barrera protectora entre nuestra piel y el entorno. Nos protege de los rayos UV dañinos del sol, los contaminantes atmosféricos, los cambios de temperatura y otros agresores externos. Una barrera cutánea saludable evita que estas sustancias dañinas penetren en la piel y causen irritación, sensibilidad y otros problemas.

2.Retención de hidratación: ayuda a mantener la hidratación en nuestra piel. Evita que el agua se evapore en exceso y mantiene la piel hidratada y flexible. Una barrera cutánea comprometida puede resultar en una pérdida excesiva de agua, lo que conduce a la sequedad, descamación y deshidratación de la piel.

3.Prevención de la sensibilidad: actúa como una barrera contra los alérgenos y las sustancias irritantes. Cuando la barrera cutánea se debilita, nuestra piel se vuelve más propensa a reacciones alérgicas, irritaciones e inflamaciones. Mantener una barrera cutánea fuerte reduce la sensibilidad y la posibilidad de desarrollar problemas cutáneos.

4.Mejora la apariencia de la piel: contribuye a una apariencia más radiante y saludable. Al mantener la piel hidratada y protegida, se minimizan los signos de envejecimiento prematuro, como piel apagada, arrugas y líneas finas. Además, una piel equilibrada tiene un tono más uniforme y una textura suave.

5.Optimiza la eficacia de los productos para el cuidado de la piel: favorece la penetración de manera más efectiva en la piel de los tónicos, cremas, sérums y todos nuestros acompañantes de la skincare routine, potenciando así sus beneficios. Una barrera debilitada puede dificultar la absorción de los ingredientes activos y reducir la eficacia de los productos que utilizamos.

En resumen, cuidar la barrera cutánea es esencial para mantener una piel sana, protegida, hidratada y radiante. Al fortalecer esta barrera, podemos prevenir problemas cutáneos, mejorar la apariencia de la piel y optimizar la efectividad de nuestros productos para el cuidado de la piel.

¿Te has preguntado si tu barrera cutánea está dañada? Es posible que hayas experimentado algunos signos y síntomas reveladores que indican un desequilibrio en tu piel. 

La piel deshidratada, seca y con picor son solo algunos de los indicios de una barrera cutánea comprometida, pero hay muchos más signos y síntomas reveladores de una barrera cutánea dañada:

• Piel deshidratada 

• Piel extremadamente sensible

• Piel reseca 

• Piel inflamable o con brotes

• Piel grasa o matidez (brillos por exceso de sebo en el rostro)

• Picor

• Piel descamada

• Piel irritada o enrojecida

• Tono desigual en la piel o hiperpigmentación

• Pérdida de elasticidad de la piel

• Piel con eccema o rosácea

¿Sufres algunos de los síntomas mencionados anteriormente? Si crees que tu barrera cutánea está desequilibrada, lo primero que te recomendamos es visitar a un dermatólogo. Además, aquí te dejamos hace un tiempo una guía para reprogramar tu barrera cutánea, la cual nunca está de más repasar:

1.Prioriza no aplicar productos si no es necesario: Aunque se trata de un área de estudio e hipótesis muy reciente, la mayoría de los dermatólogos y expertos están llegando a la conclusión de que el mero hecho de aplicar demasiados productos para el cuidado de la piel tiene el potencial de dañar nuestra barrera cutánea. Es probable que esto se deba a que los potentes activos de los productos cambian el comportamiento de la barrera hidrolipídica causando su desequilibrio.

2.Cuidado con los productos agresivos: Es fundamental practicar una buena higiene, pero es igual de importante asegurarse de que las bacterias buenas se queden en la piel. Busca que tus shampoos, jabones, o cremas incluyan agentes naturales, en lugar de sulfatos.

3.Come sano y mantente hidratado: Varias investigaciones demuestran que lo comes influye en tu piel y el equilibrio de tu barrera hidrolipídica.

4.Identifica y elimina los alimentos que irriten tu estómago: Por ejemplo, los productos lácteos y el gluten están asociados a la exacerbación de una serie de problemas en la piel, como el eczema y el acné.

5.Investiga los probióticos: Los problemas de la piel están influenciados por el microbioma intestinal y la salud intestinal en general. Existen varios estudios sobre el uso de probióticos para apoyar un intestino sano y, por lo tanto, el microbioma de la piel.

6.¡Suda un par de veces a la semana!: El sudor que produces cuando practicas deporte fortifica la barrera cutánea. Por no mencionar que hacer ejercicio conduce a una mejor salud de la piel en general.

7.Mantén tus niveles de estrés bajo control: El estrés influye negativamente en la piel. Encuentra el método de control del estrés que mejor te funcione, como el yoga o la meditación.

8.Cuidado con las duchas: Para no dañar la barrera cutánea, los dermatólogos recomiendan que la ducha tenga una duración de 7-8 minutos; con agua tibia (la caliente deteriora la barrera cutánea) y extender el jabón con la mano (debemos reservar las esponjas para momentos puntuales cuando queremos exfoliarnos). El secado: a toques, nada de restregar.