Por: Beatriz Larrea / Tiempo de lectura: 10 min
Solamente 1 de cada 10 personas maneja adecuadamente su salud metabólica. Te dejo 4 consejos para que logres mejorar su funcionamiento. Esta columna es parte de nuestra serie #WellWednesday donde distintos expertos comparten información, experiencias y sus filosofías de bienestar.
El metabolismo es simplemente la eficiencia de tu cuerpo al producir energía, es decir, en utilizar materia prima de lo que comes para convertirla en energía, gastarla como calor o almacenarla como grasa.
Hoy sabemos que solamente un 12,2% de la población tiene una “economía sana”, una buena salud metabólica, en este caso ¿Y eso qué significa? Que solamente 1 de cada 10 personas está siendo eficiente en la producción de energía, y si no hay energía en tus células, con el tiempo terminará dañando alguno de tus tejidos, siguiendo por los órganos y luego sistemas. Esto te predispone a obesidad, síndrome metabólico, diabetes tipo 2, Alzheimer y enfermedades cardiovasculares.
1. Reduce la variabilidad glicémica
Niveles altos de manera sostenida y recurrente generan todos los pilares de la disfunción metabólica: inflamación, resistencia a la insulina, aumento de triglicéridos y sobrepeso. Te recomiendo mi curso La nueva revolución de la glucosa para aprender a estabilizar tus niveles de glucosa e insulina y seguir estas sencillas estrategias:
-Comer carbs con proteína y grasa.
-Reducir el consumo de zumos, harinas y alimentos procesados.
2. Hazte una analítica y aprender a interpretar los valores
Las analíticas pueden dar luz a pequeñas banderas rojas que demuestran una alteración metabólica. Mide tu insulina. Es el número más importante. Busca niveles de insulina entre 2 y 10 U/mL.
3. Construye flexibilidad metabólica
Tu cuerpo tiene que ser una economía eficiente, aprendiendo a quemar glucosa pero también grasa. Estrategias efectivas son ayuno optimizado y deporte.
4. Revierte la resistencia a la insulina y la inflamación sistémica
Estos dos factores son los fuegos que encienden el síndrome metabólico. Te recomiendo mi libro Tu cuerpo en llamas e incluir alimentos como manzanilla, alcaparras, manzanas, frutos rojos, cacao, té matcha, salmón y legumbres.