12 síntomas que indican que puedes tener un desajuste hormonal

Las hormonas son los mensajeros que controlan las reacciones químicas del cuerpo. Cuando funcionan bien, no lo notarás, pero cuando hay un desajuste tu cuerpo desencadenará una serie de síntomas que pueden confundirse con otras afecciones, de allí la importancia de acudir a un profesional que evalúe si las hormonas se encuentran desniveladas. 

Con la ayuda de Ana González, fundadora de Hormone University y Glow Botanica, te traemos las posibles causas y los síntomas más frecuentes de los desequilibrios hormonales y algunas recomendaciones para mejorar los desbalances que puedan padecer tus hormonas. 

No hay una causa única o específica que produzca desajustes hormonales. Sin embargo la especialista en salud hormonal nos comenta dos grandes aspectos que pueden influir directamente en el desequilibrio de las hormonas:

• Factores externos: los más comunes son el estrés al que como sociedad estamos sometidos y algunos medicamentos, como los antibióticos, los corticoides o los esteroides anabólicos. 
• Factores internos: la genética es una causa que genera una mayor predisposición a padecer desniveles. “También enfermedades como la diabetes y desajustes en la tiroides, pueden alterar ciertas hormonas, como el cortisol o la insulina, que tienen efectos de gran alcance en todo el cuerpo”, señala la experta.

Los signos de alteraciones hormonales son muy amplios, “podemos encontrar alrededor de 150 síntomas derivados de los desajustes”, indica González. 

Tenemos que tener presente que las hormonas afectan de manera global a la salud, por lo que no es de extrañar que se manifiesten en aspectos muy variados que pueden ir desde el apetito, el estado de ánimo, la salud y apariencia de la piel, hasta la calidad del sueño. 

Y, aunque las señales de desajustes van a depender de qué hormona en específico no está funcionando correctamente, hay síntomas en común que pueden alertarte de la presencia de trastornos en tus hormonas: 

1. Cambios en el humor o estado de ánimo, como irritabilidad, estados depresivos o ataques de ansiedad. 
2. Problemas en la piel, como acné, piel seca o inflamación en el rostro. 
3. Cabello débil, frágil y quebradizo.
4. Debilidad muscular ante cualquier pequeño esfuerzo.
5. Fatiga crónica
6. Insomnio, dificultad para conciliar el sueño o mala calidad del sueño. 
7. Aumento o pérdida de peso sin motivo aparente.
8. Disminución de la líbido o deseo sexual. 
9. Mayor sensibilidad al frío o al calor. 
10. Aumento del apetito.
11. Aumento de la sed.
12. Sudoración excesiva.

Además de los anteriores, la mujeres pueden percibir los siguientes signos si se encuentran ante un desajuste en sus hormonas: 

1. Periodos irregulares o falta de regla.
2. Menstruaciones con sangrados excesivos o acompañadas de fuertes dolores. 
3. Aparición de vello en zonas poco frecuentes, como la barbilla. 
4. Sequedad vaginal. 
5. Sofocos excesivos durante la menopausia o en la perimenopausia. 

Nuestro cuerpo es muy inteligente, escuchar las señales que nos envía nos permite identificar la presencia de síntomas de un desbalance hormonal. De esta manera podremos buscar soluciones antes de que impacten negativamente en la salud integral. 

En caso de experimentar alguno de los signos mencionados anteriormente, es importante consultar a un especialista y realizarse análisis de sangre o pruebas hormonales para comprender qué hormona y a qué nivel se encuentra alterada. 

Dependiendo de qué hormona se encuentre desbalanceada, existen terapias específicas que deben ser prescritas por un médico. No obstante, González nos comenta desde su experiencia que pueden estar acompañadas de fuertes efectos secundarios y, nos detalla que esto fue lo que la impulsó a buscar soluciones alternativas y a fundar Glow Botanica. 

Aún así, los hábitos que tengamos influyen enormemente a la hora de prevenir y reducir los desajustes hormonales. Algunas recomendaciones que podemos implementar en nuestro día a día son: 

• Mantener una dieta saludable, que incluya alimentos como el atún, el salmón, el brócoli, verduras de hoja verde y semillas, como las de sésamo.
• Moderar el consumo de azúcares refinados y otros alimentos que produzcan fuertes picos de glucosa. Además se debe limitar o eliminar la ingesta de ultraprocesados, bebidas carbonatadas y alcohólicas. 
• Realizar ejercicio de fuerza con regularidad, mantenerse activo y practicar actividades, como el yoga o la meditación, que ayuden a reducir los niveles de estrés. 
• Evitar el uso de productos cosméticos o higiénicos que contengan químicos que actúen como disruptores endocrinos. Y, en su lugar, buscar opciones que contengan ingredientes lo más naturales posible.

Ana González (@anagherrera) 
Fundadora de Hormone University y Glow Botanica